Este fin de semana, la Mega Ofrenda Monumental de Día de Muertos en el Zócalo capitalino fue el escenario donde capitalinos y turistas se reunieron para capturar los momentos finales de esta emotiva muestra cultural.
Desde el imponente altar de 17 metros hasta la chinampa monumental y el jardín de cempasúchil, cada rincón de esta instalación estaba diseñado para rendir homenaje a los difuntos. A medida que caía la noche, las luces creaban una atmósfera mágica que invitaba a la contemplación y a capturar recuerdos inolvidables.
“La edición 2024 de la Ofrenda Monumental del Zócalo se llama ‘Procesión’, realizada por el Taller de Arte Xibalbá, en la que participaron más de 100 artistas: hombres y mujeres, cartoneros, escultores, pintores, soldadores y escenógrafos. Esta ofrenda resalta el vínculo natural entre el arte surrealista y la cultura popular mexicana, elementos esenciales en la conmemoración del Día de Muertos. Su importancia reside en fortalecer la identidad y resistencia cultural de los pueblos originarios de la cuenca del Anáhuac.
La ofrenda se inspira en dos elementos centrales: las comparsas o muerteadas, celebraciones tradicionales de Día de Muertos en distintos puntos de la ciudad, y la obra gráfica de Eduardo Robledo, un grabador xochimilca cuya extensa obra evoca un México onírico y surreal, especialmente del sureste capitalino.
Los personajes que componen esta instalación cantan y bailan, celebrando el reencuentro y la memoria. Se aferran a sus recuerdos, trayendo consigo aquello en lo que creyeron y amaron. Comparten la alegría de resistir, de no dejar morir la música que escucharon en sus calles toda la vida, la tradición de las trajineras en las que se transportaban por años y la chinampa, herencia invaluable como estrategia para convivir y aprovechar al máximo los recursos de su entorno.”
Aquí te presento una galería de fotos que capturan el espíritu de este último día, para quienes estuvieron y para quienes desean recordar la esencia de esta tradición única.